viernes, 27 de mayo de 2016

La importancia de hidratarse correctamente

Cada 28 de mayo se celebra el día nacional de la nutrición. Este año es la XVI edición en la cual la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD) promueve la organización de eventos en torno a la hidratación. Así que vamos a hablar acerca de esta temática en este post.

Primeramente, todo el mundo sabe que el planeta está formado mayoritariamente de agua, igual que en nuestro cuerpo. Es decir, consumirla es imprescindible. Es importante saber que el contenido disminuye un 10% a medida que avanza la edad.


El líquido se encuentra distribuido dentro y fuera de las células. La concentración está en equilibrio pero la ingesta y los procesos metabólicos pueden alterarlo permitiendo el paso del fluido hacia el lugar dónde haya más solutos. El mayor indicado es el sodio. Al producirse este fenómeno, el cuerpo envía señales que necesitamos beber. Es lo que conocemos como mecanismo de la sed, que también se reduce a lo largo de la vida. No por ello es obligatorio tomarse una botella de 2 litros. Guiaros por la sensación que os acabo de comentar. Aun así, conviene tener en cuenta que los deportistas deben ingerir una mayor cantidad debido a las pérdidas que se producen a través del sudor, lo mismo sucede en los lugares en los que hace más calor. Además, los niños y las personas mayores se caracterizan por tener un mayor riesgo de deshidratación.

Una vez explicado lo anterior, vamos a hablar de los motivos por los cuales es necesario hidratarse. Una de las funciones más importantes que produce es la regulación de la temperatura corporal. También se encarga de transportar los nutrientes, intervenir en las reacciones celulares, es el componente principal de las sustancias que generamos. Por último, es el lubricante de las articulaciones y los tejidos.

Otro aspecto importante es saber que a lo largo del día se producen entradas y salidas de agua. Se producen a través de las bebidas, los alimentos, la que se produce por el metabolismo, la piel, la orina, las heces y la respiración.    

Y ¿Cuál es la mejor forma de tomar líquidos? La respuesta es sencilla. Con agua y infusiones. La razón es que no aporta calorías. Da igual si la tomas en las comidas o fuera. Sigue sin engordar. También se incluye la leche y las bebidas vegetales sin azúcares añadidos.  ¿Y qué pasa con los zumos, los refrescos, los batidos lácteos y las bebidas alcohólicas? Son calorías vacías. Los 3 primeros contienen altas cantidades de azúcar. Y el último puede perjudicar seriamente la salud en cantidades elevadas. Por estos motivos, el consumo debe ser muy ocasional.  

¿Y si hablamos de alimentos? Ahora que se acerca el buen tiempo podemos tomarnos un buen gazpacho, una vichissoise bien fresquita o un plato de melón con jamón. También una rodaja de sandía o una macedonia bien fresquita. Y si no un sorbete. Que nadie se confunda en ningún momento he puesto helado. ¿Os habéis dado cuenta que son base de frutas y hortalizas? Es por qué poseen un 90-95% de agua.  

Espero que os haya gustado y haya servido para concienciaros en qué consiste una buena hidratación.  

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